No sé cuantos días deban pasar,
no sé cuantas canciones deba escuchar,
para que entienda que quiero ser yo
y entender quién soy yo.
Hasta parece imposible
que la vida me parezca sublime
y no me atreva a vivir
por miedo a ser feliz.
Imposible parece ser
que no viva ni hoy ni ayer,
que tenga miedo a triunfar
al saber que puedo tropezar.
Veo como otros tienen amistades,
como comparten sus felicidades;
veo eso y siento envidia
porque aquello no es factible en mi vida.
Me dije que no me importaría caer
siempre que otros se puedan levantar;
hoy quisiera un mundo nuevo entender,
con mis amigos juntos avanzar.
Sé que tengo miedo y no lo quiero aceptar,
sé que sufro como no creí sufrir jamás.
He sufrido antes y sé que temo sufrir;
duele mucho no poder ser feliz.
me protejo del mundo exterior
porque sé que débil soy,
porque sé que me pueden dañar
si yo doy la oportunidad.
¡Qué frágil soy!,
¡qué indefensa soy!
YO misma no quiero ser
porque vulnerable seré.
Un mundo guardo en mi interior
y nadie podrá jamás saber
del dolor y la agonía
que confronto cada día.
¡Qué dura realidad la mía!,
¡Qué cruel mi agonía!
Amo demasiado la vida
pero no me atrevo a vivirla.
Lloraría al lágrimas tener,
pero mi dolor con ellas acabó
cuando me acostumbré a querer
solamente lo peor.
Lo que no me mate más fuerte me hará,
y aún así tengo miedo a fracasar,
temo que aunque todo pueda lograr
nadie me logre amar.
Tengo miedo, esa es mi verdad;
siento temor, es mi realidad.
Quiero aceptarme y quererme
pero temo que mi amor me queme.
Dije que me quería expresar
y, con lágrimas en el alma, lo logré,
logré escribir con sinceridad
lo que quiero y temo ser.