Anida la luz
cuando anudamos los dedos,
somos todo resplandor.
Fuego tímido.
Se abrazan
nuestras manos
y hemos encerrado
un viento de inocencia.
He sentido
una nube pasar por nuestras palmas,
cae la lluvia azul
en el puente
que une
la caricia de tu alma
a mi cuerpo.