Homenaje rindo a ti, trabajador.
Oh, hombre de manos rudas,
Manojo de lisonjas alcanzo a tus pies,
Estrecho tus manos laboriosas
Nombrando tus travesías,
Jadeante de logros exuberantes
Excitante a tus deseos.
Alzo hoy mis ojos a ti.
Levanto mis manos hacia el cielo.
Trabajador digno.
Remembrando tus obras,
Anhelo que tus días sean felices, y
Bendiciones derrame el Altísimo,
Ahora y siempre
Junto a los tuyos.
Alabanza y flores recibe, tú que
día a día emprendes tu lucha.
Oiga Dios tus plegarias, y
Resplandezca tu camino.