Hoy
entre carpetas y archivos
he encontrado tu rostro.
Había olvidado esa fotografía,
fotografía que dejo de ser una simple captura
al contener tu ser, para convertirse en todo un:
Fotopoema.
Me deleité observando cada rasgo
de tu cansado, pero bello rostro;
y esa sonrisa siempre acompañándote.
¿Sabes?, desde que te fuiste, al pensar en ti
un flash constante inunda mi mente:
Tú y yo sentadas en la sala,
en diferentes sillones; por alguna razón
me ofrecías una sonrisa cargada de dulzura.
No hay intercambio de palabras,
solamente tu sonrisa y por ende la mía.
A muchos les parecera un recuerdo sencillo,
pero para mí es único, especial.
Y lloro, no de tristeza,
sino de alegría al revivir ese recuerdo tan bello,
el más nítido de todos mis recuerdos.
Te amo, Mami.