Siéntate desnuda en mis piernas a mecer tu alegría.
Ya viene la noche y la madrugada, ya vinieron las ganas
de ocultarnos para mostrar.
Mostrarnos y mecernos, centrado en ti y en toque carnal.
Si nos vieran de afuera con los dedos de los pies entrelazados
de pie ante la madrugada y la noche y horizontales al deseo.
Sentados charlando el interludio de sudor que se va,
Delirando alegres por los fluidos perdidos
Borrachos meciéndose con el aroma fuerte de tenernos.
Paso la mano por tu vello ausente
al borde de la sombra unida que se nos cae...
Búscame el sitio de piel que trae la locura.
Justo debajo de la cabeza.
Deja el dolor leve que recuerde el desenfreno.
Ponme ya bajo tu aroma bajo.
Quisieras que te hablara mientras me adentro y no puedo
la sangre alterada me ha vuelto un animal
atormentado de caricias leves y pasos de lengua...