Hoy que no tengo nada, ni al menos que reparar
que estoy con los brazos vacíos despúes de luchar
hoy que la brísa se ha ído a un mejor lugar
y que el bienhechor proyecto pareciera terminar.
Hoy que mi rostro refleja un largo caminar
y que mis ojos se secan ya de tanto llorar
hoy que resulta amargo incluso respirar
y que me duele el alma de tanto trabajar.
Hoy que parece mentira que quísiera renunciar
a todos los sueños míos que empece a levantar
que quísiera perderlo todo en mayor facilidad
y dar camino ligero sin tener que preocupar.
Hoy me digo no al consuelo de perder ya sin pelear
aquí esta mi sonrisa, mis pies para caminar
mis manos aún fuertes para poder laborar
y mi esperanza aún víva, que me llevará a triunfar.
Aqui esta mi alegría, que no se ha de marchitar
y mi ilusión de que algún día todo lo he de lograr
mi emoción por la vida, por poder alabar
cada lágrima llorada que sabre disfrutar.
Porque nada se logra sin sufrír ni pelear
porque nada es gratuito, se ha de sacrificar
porque en el fuego bendito es dónde se forjará
el espíritu de hierro que me empieza a habitar.