RICARDO ALVAREZ

CAMINA A MI - de AZUL INTENSO

 

Ven a mí como la rosa roja ardida

descifrando el enigma de la distancia.

Suelta tus anclas

y trae tus muslos blancos mujer bravía.

Acelera el paso sin tregua que mi loco amor te aguarda

deja la pena sin ropas y desnutrida y la angustia deshojada.

Ven a mi latido de vena propia

con tu piel virgen armada en el lodo.

Apaga tu necesaria sed de amor en un “todo”

En mi alma de lago, y cuerpo desvestido

Agita tu voraz paso de hambre noble

que el amor siempre llega con tus temblores.

Sacudiendo como polvo los pesares del alma con

los pañuelos rosas de la ventisca y sus aletas de retorno

trayendo el aire renovado en tus pies de negra harina.

Ven con el vértigo de tus mareas azotadas

y trae todo el agua de tu llanto depurado.

La fatiga de corazón peregrino

para el fuego contenido en mi volumen de brazos

y mis manos de llama deslizarán calor  en tu pradera de espeso continente.

Caminemos como dos columnas de piernas

en una batalla de relámpagos

con los márgenes de la luz y su delicia,

andando las delgadas sendas de la claridad,

hasta precipitarse los cereales alimentados

en dos cuerpos nutridos bajo un panal derrotado.