Llueven las nubes sus penas
porque el sol ya se ha escondido,
lloran lágrimas en perlas
de collares desprendidos,
que engalanan cuenta a cuenta
la superficie del río.
Paseos de enamorados,
de la cintura prendidos,
que cubren con el paraguas
sus besos como furtivos.
Esos paseos me evocan
y me arrancan un suspiro
del futuro que se acerca
con nubes o cielos limpios.
Esta tarde es primavera
y Mayo llega florido…
la tarde llora sus penas
y yo… por dentro sonrío.
Parejas que ahora se alejan
por el bosque más tupido,
donde la lluvia no apaga
el fuego que se ha prendido.
Siento el humo de la ausencia
cómo me invade, escondido,
cómo despierta mis sueños
¿cuándo sabré que has venido?
La tarde llora sus penas…
y sé que tú aún no te has ido.