valentino malatesta

LuciƩrnaga Madrina

Poema 29


Luciérnaga Madrina



ESAS penas que escondemos
entre sonrisas fingidas,
esas bromas que donamos
a pesar de nuestros tormentos.

Son defensas del alma
que se niegan al deceso,
son alaridos de vida
que nos exigen otros tiempos.

Y aunque a veces
nos sentimos indefensos,
y aunque a veces
no encontramos los senderos.

Llegan pronto minúsculas lucecillas,
unas pequeñas luciérnagas madrinas,
que nos alumbran otros caminos
que nos indican una salida.

Por eso amada y amiga mía
cuando muy sola te sientas,
como esa gaviota perdida en la cordillera
como una pequeña astilla de madera,
como una alga marina en el desierto
o como el corazón amante en su silencio.

Lee pues entonces estos versos:
"Siempre existe esa otra salida,
nuestra alma nos exige luchar por ella
y nos regala, una luciérnaga madrina".


Valentino Malatesta