ggorraiz

Para ti, mujer

 

 

Podía haberte pintado nieblas en la aurora,

pero estaban tus ojos cerrados y no he querido mojarlos.

Podía haberte llevado la mañana entera,

pero estaba tu cuerpo desnudo y no he querido vestirlo.

Si supieras que mundo de colores soñé para ti,

verías los caminos de agua que surcan tus ojos;

oirías el rumor de las olas chocando en tus oídos;

olerías madreselvas de niebla trepando por tus dedos;

sentirías gotas de rocío besando tu alma

y tocarías mis sueños con tus manos, todavía soñando.

Te escribo desde la tarde ya oscurecida en nubes tristes...

Recuerdo otra noche, ya amanecida en el sueño

con tu rostro tan cerca y el amanecer tan lejos.

Amanezco a tu lado con nubes bajas lamiendo tu cara

y copos de nieve besando mis labios.

-todavía en penumbras, tus manos tocan mis sueños y mi rostro busca tu alma-