Ensalzo amaneceres
cuando la serpiente asimila
el linaje de los ingenuos.
Sería bueno capturar unicornios
y devolverle la vida al sonido
que perdió la paz estando en manos
de la mortífera guerra.
Estaría bien idealizar cuerpos ávidos
de karma visual,
y arrastrarse entre las brumas de la insensatez,
allí donde habita la negrura
de lo ajeno.