Llegaste un día con tu dulce mirar,
Acariciaste con tus besos mi corazón herido,
Sanando cada recuerdo que lo hacía sangrar.
Tus manos, tocan mi piel y me estremezco,
Tus labios me besan y no quiero mirar,
Temo a que esto sea solo un sueño,
Y que al abrir los ojos, no estés más.
Entraste a mi vida suavemente,
Y suavemente te deje entrar.
Mi cariño por ti crece, y cada día,
Te quiero más.
Alguna vez pensé, que ya no encontraría
En mi vida la alegría que ahora tú me das.
Y aunque compartimos silencios,
Que hablan más que las palabras,
Y al mirarnos a los ojos
No precisa decir más.
Tengo que decirte mi cielo
Aunque lo sepas,
Que soy feliz cuando tu estas.