La Cruz de Mayo
El motivo principal de la fiesta de la Cruz de Mayo en Venezuela y en otros países del mundo, es rendir a la Naturaleza un homenaje por ser en mayo la entrada de la estación de las lluvias, elemento propicio para la exaltación del ánimo telúrico, del cual disfrutan en conjunto personas animales y cosas; asimismo a una resurrección de la Naturaleza, a una reactivación de la vitalidad aletargada por la sequía; es una verdadera orgía de colores, de perfumes, de paisajes, de frescura.
“Sacrantísima señora,
Virgen del Carmen Divina,
no sumerjas en la ruina
a la plebe que te adore,
pon tu mano protectora
sobre la arcana región
fertiliza la estación dile
al agua que deslice
ve que hay tantos infelices
esperando deseosos.
Padre de lo celestial
sagrada naturaleza,
pon término a la tristeza
con la lluvia torrencial
no abandones lo terral
alivia tantos temores
de la fronda sus verdores
afligidos y penosos
rogando con devoción
están los agricultores.”
En Venezuela, a partir del día 3 de Mayo y con características diferentes según la región, se venera la Cruz de Mayo, celebrándose en su honor numerosas ceremonias que son organizadas por Sociedades o Cofradías o por iniciativa particular, en las cuales se pagan promesas formuladas generalmente por motivos de salud o por devoción. Se improvisan altares donde se coloca la cruz en caminos, casas particulares o locales donde funcionan Sociedades de la Cruz.
Muchas veces la Cruz está acompañada por otras imágenes tales como Las Animas Benditas del Purgatorio, El Niño Jesús y San Antonio de Padua.
En el Estado Miranda de donde soy oriunda, la celebración a la Cruz de Mayo es una tradición fuertemente arraigada, donde ésta es venerada mediante el ritual de los velorios de Cruz. El fervor del pueblo se va a expresar con celebraciones durante todo el mes... que se prolongarán hasta el 31, fecha de la coronación.
Para ello, el creyente, elabora la Cruz con madera, ubicándola siempre en un lugar alto y visible; pintada de azul o caoba es vestida con papeles de colores y adornada con flores campestres, tales como rosas, jazmines, malabares, trinitarias y clavellinas. El altar generalmente es hecho con una armazón de caña amarga arqueada y muy bien labrada conformando una especie de nicho forrado con sábanas y adornado con cintas de colores.
Durante toda la noche y hasta el amanecer, se realiza un ritual en el que todos los celebrantes colocados frente a la Cruz expresan invocaciones, seguidas de rezos, del rosario cantado o rezado y luego los recitadores de décimas se van alternando con cantos de fulía, que pueden ser de contenido religioso o profanos, y son interpretados por solistas que se suceden y reciben respuesta del coro de asistentes...
Los instrumentos acompañantes varían según la zona geográfica, los más usuales son: el cuatro, que da la base armónica; el plato de peltre, que se emplea como instrumento idiófono al rasparlo rítmicamente con un cuchillo, tenedor o cuchara; una o varias maracas; un número variable de pequeños tambores bimembranófonos llamados tamboras o tambores de fulía; y finalmente, las palmadas de los asistentes que trasmiten el carácter vivaz y alegre de la fulía.
El velorio es una fiesta colectiva donde cada quien aporta algún elemento del plato tradicional, de esta manera se sirve el carato, las gallinas para el sancocho, las verduras, hallaquitas de chicharrón y el postre, conformado por pelotas o tembladores, gofios, buñuelos, tejas, cazabes, naiboas y otros.
En sus oraciones, las celebrantes piden por la prosperidad de las cosechas y por la salud de los enfermos; también rezan para alejar las epidemias que azotan los campos o para protegerse del Maligno o Diablo.
Este año realizaré en mi Castillo un Velorio de Cruz, tengo sobrados motivos para celebrar y honrar a la Cruz Bendita. Será el 28 de mayo ya que mi hijo Tony José cumple el 20 de mayo sus 17 años y se me gradúa de bachiller, amén de que mi familia goza de perfecta salud y es buen momento para reencontrarme con amigos que compartimos este gusto por la música y las tradiciones…