Atrapado en el tiempo,
deseando acariciar el pasado,
anhelando aquel instante apreciado,
desechando aquel episodio detestado.
Atrapado en un pensamiento,
cuando la fantasìa arrolla a la realidad,
flotando con los pies en el aire,
desviando la verdad.
Atrapado en la fragancia del amor,
buscando el sentimiento ideal,
buscando ese jardín de rosas preciosas,
junto a la persona especial.
Atrapado en cuestiones tan frívolas,
que lastiman el alma,
cadenas que me enlazan,
sabiendo cual es el camino a seguir.
Atrapado en una decisión,
la decisión de elegir un camino,
el sendero de Cristo,
combatiendo frecuente las seducciones
de un mundo imperfecto.