Este poema es para alguien muy especial,
sólo ella sabrá para quien va.
Vi tus ojos azules reflejados
en el agua clara del río
mas cuando quise mirarlos,
ya te habías ido.
Vi tus labios sedosos
en el en lo cristalino
bien reflejados a la orilla
cuando quise besarlos
supe que era quimera.
Acariciaba tu cuerpo
con mi boca sedienta,
al llegar a tus glúteos
te encontré abierta,
reclamabas a voces
mis dulces besos
en la cueva oscura
de mi universo.
Aún recuerdo la dulzura
que hay en tu boca
pues si no la tengo, vida,
un calvario en mi provoca.
Te llaman bella poetisa
¿quien sabe más?
Cada día te admiro
y te sueño con ansiedad
amándote desde mi soledad.
AUTOR. JOAQUÍN MÉNDEZ.
RESERBADOS LOS DERECHOS.
03/05/11