Miré tus ojos
observé tu mirada
el resplandor de la noche
entraba por la ventana.
Te acercaste suave
acariciaste mi nostalgia
arrodillaste sin saberlo
al orgullo que me atrapara.
Me besaste en silencio
me abrazaste dulcemente
y mientras las horas transcurrían
un amanecer de rosas y celestes
desde el cristal de la mañana
nos miraba…