Mi alma, triste y sola se deshilvana,
Poco a poco entre la penumbra,
Dentro de su propia nostalgia que emana,
Bajo la hermosa luna que ya no alumbra.
Desaparece en pedazos triste,
Y completamente sola delira,
Ya no es la misma que conociste,
Ya sola y menguante suspira.
Abatida y afligida en su nocturno llanto,
Desesperada de amor sedienta,
Enclaustrada de la oscuridad en su manto,
En su solitario y luctuoso momento.
Me llegan a mi corazón remordimientos,
De los antiguos y escurridizos pensamientos,
Del amor y cariño que hoy son mi tormento,
Mi alma quedó hundida, para amar en impedimento.
He quedado en silencio, al lado de los muertos,
Ha quedado sobre las nubes sola,
Apartando la quietud con turbios acentos,
Soñando con tu leve brisa, esencia y aroma.
“He quedado solo y sin palabras, por el amor que se ha ido, recordando tu voz hoy callada.”