Siempre cantando y siempre brindando,
la caricia infernal de la derrota,
queriendo huir y
no poder caminar,
arrastrando el orgullo hasta el final.
Alza las manos y
aplaude con fuerza,
que despúes de varios tarros
la diversión ya nos espera.
Aún me quedan fierzas
y unas cuantas pildoras,
por que la cabeza ya no aguanta
ni una risa ajena más.
Y si llegara el final?
y si bien hay que morir?
aplaudiria esa ultima batalla,
con unas cuantas risas y
unos tragos encima,
recordando aquellos días,
donde mi futuro era inmenso
pero mi fortuna miserable.
Adelante, adelante,
quiero entonar un ultimo canto y
esque ya no hay regreso,
y aunque fuese así,
no daría
ni un paso atras.