Luis Antonio Osorio

Se desprende la arena, se desprenden los días...

Así como la arena

desprendida por las olas

se nos van quedando los años

bajo las tibias aguas de nuestra vida.

El destino me fabrica nuevas olas,

nuevos rumbos por donde surcar,

haré así de mi sabiduría

un barco en altamar;

y que sea la brisa quien guíe

mi ruta sin treguar,

que si algún día

siento el alma cansada

sabre yo en que puerto,

en que puerto habré de descansar...

Y seguirán las olas

desprendiendo la arena

así como los días

desprenden mi tiempo,

dejare entonces en  mi faz una sonrisa,

y diré adiós a esos años que van quedando;

y si alguna vez alguien pregunta

si acaso valieron la pena aquellos momentos

diría, daría mi vida... por volver a tenerlos...