Clepsidra vetusta y en su cometido
no se detiene en su ciclo marcador;
en ella, hazme un recuento mi amor,
de lo nuestro, de lo que hemos vivido.
Recuérdame del ayer, lo sentido,
las cosas bellas y las escalofriantes,
los momentos buenos o de espanto,
si es verdad que fuimos vanos amantes,
si en realidad nuestro amor fue errante
o si aún es que nos amamos tanto.
Hazme un recuento mi amor, pausado;
con profundidad perfecta en sus detalles,
ni tan lento, tampoco tan acelerado,
con esas vivencias duras del pasado,
también dime lo que sientes, y no lo calles.
Dame aquella historia de triste amargura
sufrida por los dos en tiempos devastadores,
horas de peleas, de desaciertos, errores
selladas después con pasión y con locura.
Hazme un recuento mi amor, con la ternura
de un amor nuevo que ha superado temores,
que dejó atrás lo agrio y los sin sabores
para alcanzar el sueño de una vida futura
que hoy se hace presente y solo factura
beatitud entre los dos... y un bello amor de amores...
Alviz Neleb
Mayo 04 de 2011
7:36 A.M. - Miércoles