Una claridad ¡preciosa!,
Tan bonita y azulada,
Nos ha llegado callada,
Sorprendente y primorosa.
Es una noche muy hermosa,
Que en su plena madrugada,
La luna llena, plateada,
Se pasea caprichosa.
Regalando su figura,
su belleza y esplendor,
mientras que a su alrededor,
en cada estrella fulgura,
el brillo resplandeciente
del manto de las estrellas,
donde juntas, todas ellas,
de una forma complaciente,
el cielo van adornando
para que luzca, ¡más bello!
Y un lucero y su destello
A la luna van cuidando.
Vero
04.05.11