Ese modo tan tuyo de nombrarme
las caricias que duermen en mi almohada
tu manera de mirar y de mirarme
el hablarnos y no decirnos nada
Los sueños que duermen su letargo
los planes que aun no hemos cumplido
el dolor y su sabor tan amargo
la alegría de haberte conocido
La espera y sus segundos tan eternos
las cosas que suceden a tu lado
la vida con su cielo y con su infierno
el beso que jamás nos hemos dado
Todo lo que te doy sin tener nada
las ganas de gritarte que te quiero
la rabia de saber que eres casada
el miedo que cabe en un agujero
El tiempo que se lleva cada instante
tu llanto adormecido tantos años
las ganas de no ser más los de antes
la promesa de jamás hacernos daño
El día en que por fin tú seas mía
la noche que habrá de contemplarnos
sabremos que existe todavía
un estúpido pretexto para amarnos