¿Por qué te cohibes, si no hay razón?
Sé que las riendas de tu pensamiento
están en mis manos, las aprieto con gusto
y no las voy a soltar.
Piensa en mí con total libertad,
ponme el aspecto que tú quieras,
cuelga de mi hombro la historia de tu humedad
y vámonos. No habrá cosas que queden sin probar.
Si yo pudiera hacerte venir...
realizar los deseos no vividos.
Nuestras ideas se lamen, se chupan sin riesgo
en lo oscuro, en lo íntimo, en lo adentro.
Sin que nadie se inmiscuya, ni se dé cuenta.
Cuando me invoques vendré sin falta a tu fantasía
Y gozo por ello, porque me disfrutas más que a los presentes.
Los que se deleiten en tí lo harán en mi nombre,
tus suavidades son mías y el calor que emana,
el cosquilleo que surge, las ganas de orinar...
¿Por qué te cohibes, si eres mía?
¿Por qué te cohibes?
¿Por qué te cohibes vida mía?
no hay razón de que suceda
Sé que las riendas de tu pensamiento
están en mis manos,
y con gusto yo las tomo, las sostengo
Piensa en mí con total libertad,
dame el aspecto que tú quieras,
cuelga de mí, tu humedad...
vámos, sin miedo de probar.
Si yo pudiera hacerte realidad
tus deseos no vividos.
Nuestras ideas se acarician, se lamen,
se conciben sin riesgo
en lo oscuro, en lo íntimo, en lo adentro.
Sin que nadie se inmiscuya, ni se dé cuenta.
Vendré sin falta a tu encuentro
Y gozo por ello, me disfrutarás, nos difrutaremos.
Los que se deleiten en tí
lo harán en mi nombre,
tus suavidades son mías
y el calor que emana,
el cosquilleo que surge,
las ganas de venir...
A tí, a tí, en mí
¿Por qué te cohibes, si eres mía?
Y aunque otro te tenga, eres mía.
En tus ojos el amor jamás se niega...
Ven y abrázame,
que despojarte quiero de esos besos y caricias,
que te han dado sin amor.
Ven complácete y por primera vez, hagamos el amor.