ANOCHE
Era mentira, no eran verdad,
los besos regalados anoche
en la pasión,
el roce leve de tus pechos
a lo largo de mi espalda,
la frase pronunciada
entrecortada y sembrada
en la comisura de mis labios,
las señales que me guiaban
por los caminos de tu
cuerpo.
El momento eterno cuando
te tuve entre mis manos y que
sólo duró quince segundos,
los sentimientos descritos
ocultos en tu mirada…
Era verdad, no eran mentira
mis besos tiernos llenos
de amor infinito,
el polen de mi cuerpo
sembrado entre los poros
de tu cuerpo.
La frase herida mordida
entre los labios,
la eterna flama en la que
se consumió tu alma,
los sencillos caminos
que llevan a mi corazón,
los sentimientos inciertos
que yo mismo no los sé.
Guivel