Me gustaría estar al límite de mis fuerzas,
para amarte sin sufrimientos y acabar con mi vida tranquilamente, pero Dios me da siempre más fuerza
para que siga amándote sufriendo y aprendiendo.
Me gustaría ser retrasado
para librarme de toda culpa y no sufrir amándote,
pero Dios me ha dado inteligencia suficiente para que me sienta culpable
y siga aprendiendo a amarte.
Me gustaría vivir en una isla desierta
contigo para que nadie me influyera y fuéramos felices ,
pero Dios me ha puesto aquí en medio de una sociedad y con mucha gente,
para que me haga un hombre y sufra aprendiendo.
Me gustaría ser sabio
para no equivocarme nunca en mis palabras ni en mi hechos,
pero dios me ha hecho torpe
para que conozca el camino del sufrimiento por el amor
que es el que me llevará a la sabiduría.
Me gustaría ser un gusano
para preocuparme solo de sobrevivir sin tener que amarte,
pero Dios me ha hecho un hombre para que aprenda sufriendo
que hay muchas cosas más por las que preocuparse.
Me gustaría ser humilde
pero Dios me ha hecho orgulloso y egoísta para que sufriendo, comprenda mejor el valor del amor y de la humildad.
Me gustaría haberte hecho feliz,
pero Dios me ocultó las claves para conseguirlo
y dejó que yo las buscara para que aprendiera,
pero nunca supe donde encontrarlas.
Me gustaría ser un personaje de cómics
para poder volver al pasado y reparar todo el daño que te he hecho,
pero Dios me hizo humano
dándome la oportunidad de hacer las cosas bien
y no he sabido aprovecharlo.
Me gustaría no ser tan estúpido,
y la verdad es que Dios no me hizo estúpido,
eso lo he conseguido yo solo.
Me gustaría ser fuerte
para poder aguantar con entereza lo que Dios me da,
peor me siento débil, pequeño, insignificante.
Me gustaría quererte como siempre he soñado
y eso Dios me lo ha concedido,
quizás Para que tenga que sufrir y aprenda.
Pero no me importa porque ¡TE QUIERO!
¡Siento con un profundo dolor todo el daño que te he hecho!
Pero tendré que arreglarlo de alguna manera,
porque creo que para eso estoy en este mundo.
Jorge del Nozal