Entre mis ojos te mostraste
y me enseñaste a leer
el amor a cada instante,
creyendo que mis ojos
nunca verían esa mirada,
que de amor me entregabas.
Y cuando de lágrimas
se apropiaban de mis pupilas,
tu amor, tu luz y tu sonrisa,
hacían que mis ojos
despertaran y brillaran,
como el sol cada mañana
cuando sus rayos reflejaban.
Embelleciendo de amor mi alma,
mi luz y mi corazón engrandecía,
al ver la fuerza de amor unida
cuando me amabas.
Desde el principio que entre mis ojos
te mostraste, se enseñaron
amar con una mirada,
hasta lo mas profundo
que de amor existía.
Donde jamás mis ojos
se cerrarían al amor tuyo
ni al amor de ningún camino...
Autora: Lucia Pastor
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