David Goya

CITA

Cuanto anhelo aquella cita misteriosa,

a la que tus labios convidaron ;

a descubrir el secreto que ellos guardaron,

despertando en la imaginación, muchas cosas.

Ansioso, por la verdad incógnita,

en las noches me desvelo;

no encontrando en las horas, consuelo;

ni tampoco deshojando margarita.

 

Son muy eternos cuatro días,

ante el enorme cúmulo de ideas,

por descubrir; lo que tu alma desea,

decir a la impaciente esperanza mía.

 

Me imaginó que me lastimas,

y la idea muy pronto la deshecho,

para luego pensar en mi lecho,

que tú mucho me estimas.

 

Y así varia mi pensamiento,

muriendo y reviviendo mi esperanza;

y no puedo soportar la tardanza,

para morir de tristeza, o vivir contento.

 

¿Qué secreto guardas alma mía?

- ¡Ojalá no sea una verdad con aspereza!

¿O me vas a llenar de tristeza?

¿O me vas a llenar de alegría?

-¡Esa es la gran pregunta

que yo mismo quisiera resolver!...

¿Será que me has llegado a querer?...

“Es una idea que a los demás se junta!...

 

Pero hay un pensamiento que me tortura,

y desecharlo pronto quisiera,

en un beso de tus labios en primavera;

¡y así saber, si estoy a tu altura!.

 

Y si acaso guardas para otro tus besos,

deja que te robe uno alma mía,

sería mi mayor alegría,

ir libertando a los pobres presos…

Y cuando libere a los presos,

de tus labios los dulces besos;

¡no importaría, que destruyas mi alma!

solo así: moriría con calma.