Tenía intención de mirar en la aurora
o dejar un rato en la mañana
que mi sentimiento a solas emanara
al escribirle quizás a tu mirada,
¿pero qué decir de ella? ¡nada...!
No alcanzaría mi pluma a describirla
porque el bello fulgor que hay en tus ojos
quizás este poema le dañara.
Por eso sólo pienso en el celaje
que al mirar funge en silencio
-porque la luz del día es tan vana
al compararla quizás con tu mirada-
Por eso Margarita nada escribo
pues tus ojos por sí solos lo han escrito
y nada hay que decir todo se ha dicho
al mirarte lo sé (lo sé) y lo grito