Es tu amor la fuerza que me anima
Que me dice “levántate y anda”
Y camino por la senda
que mis pasos me llevan guiada por tu mano.
Y miro al horizonte de los sueños forjados
Y miro el camino que me abre tu cariño.
Es amplio y tu mirada le da la luz que ansío.
Me detengo y pienso, saco cuentas… concluyo
En que mi vida es otra
Desde que estás conmigo,
Y me siento dueña de mi propio camino
Y me siento el centro del universo
Y me siento fabricante de mi propio destino
Y te siento conmigo y me ofreces abrigo
Y calientas mis noches que sin ti son de frío…
Mira, mis manos tiemblan y desbordan caricias
Que nacen espontáneas cuando pienso en tu rostro
Y se aferran al dulce anhelo de rozar tus mejillas.
Mis ojos que cansados de llorar soledades
Han adquirido brillo y miran de otro modo,
Es que se ilumina mi mirada cuando estás conmigo.
Mis palabras brotan como raíces frescas
Que extraen de mis ansias los nutrientes del alma.
De mis manos emergen flores de retama
De deliciosa fragancia y no tienen espinas
Este amor que me das es como las retamas
Que no tienen espinas.