mercedesdembo

DOZ VELIKAS ANCENDIDAS-DOS VELITAS ENCENDIDAS

Halakime tranquilamente,

andando por el kamino,

kuando d'un pronto,

un malaj vino cabe mi,

me cojjio por la mano.


Anda que te anda me levo,

hatta una cazza endiamantada,

y un poco misteriozza,

m'acerki despacio

komo la que no haze nada.


A mi Dio que bozes oyi,

unas bozes del cyelo,

kon una dulzzura i una purezza,

gher parecian pasharikos pitneando.


Halaki se abre la cuerta

el malaj me dize entra,

wa entri..mi corasson s'encojjio.


Entonces yo vi,

una mezza adornada,

con un mandil de filo blanco

todo el calado con rozzitas blancas,

en medio de la mezza un florero yeno de rozzas,

con un golor que te huzea el alma,

dos kandelares shaleando con velas.


Frente a la mezza de pie,

una mujjer i una ninya,

vestidas de blanco,

kayaditas..


La mujjer con la kabeza tapada,

con un panuelo blanco, bordado,

las velas encendyeron,

y con los ojjos tapados,

las doz bendisheron,


Se yeno el kuarto de luz,

komo el oro, subia, subia

se pozzaba sobre cada cozza.


Que emocion sentí,

mirando tanta hibba,

y al oyer la beraja…

Bendicho seas Senyor

muestro Dio

Rey del Olam...


En El me arimo yo

Senyor d'el mundo

por Ti se farjean los marez,

por Ti hatta las montanyas s'alegran


Los ojjos mojjadoz,

de pronto

me disperto,

el Sabat santo esta en la cuerta.

Yala yala, hay mucho que fazer.





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Estoy tranquilamente andando por el camino,

cuando de pronto un angel se acerca a mi

me coge por la mano

y me lleva hacia una casa muy hermosa,

algo misteriosa,

me acerco despacio

como la que no hace nada.


D-ios mio que voces olli

unas voces divinas

tan dulces y puras,

como pajaritos cantando.

La puerta se abre

el angel me invita a entrar,

mi corazón se estremece.


Entonces veo,

una mesa adornada,

con un mantel de hilo blanco

bordado con rositas blancas,

en el medio de la mesa

tronaba un florero lleno de rosas,

de un perfume sutil,

dos candelabros brillando, con velas.


Frente a la mesa de pie,

una mujer y una niña,

vestidas de blanco,

estan quietas.


La mujer con la cabeza cubierta

con un pañuelo blanco bordado,

enciendie las velas,

y con los ojos tapados las dos bendicen,


Que emoción sentí,

frente a tanta pureza,

y al oír la bendición

Bendito seas Señor

nuestro Dios

Rey del universo...


Hacia El me elevo yo

Señor del mundo

por Ti se regocijan los mares,

por Ti mismo las montañas se alegran


Los ojos llenos de lágrimas,

de pronto...me despierto,

el Sabado santo está por llegar,

pronto en el hogar.


Apúrate, hay mucho que preparar.


 

Merche DemBar

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