En el reino de las mentiras
es donde transcurre mi vida.
Allí toda esperanza está perdida
y el valor juega a las escondidas.
Pero aquí los demonios son mis amigos
y ya con ellos no tengo que luchar,
sin saberlo siempre estuve vencido
pues a una ilusión no se puede amar.
Hay tantas cicatrices en mi alma
que ya las he dejado de contar,
aquí al fin puedo tener calma
y un lugar donde descansar.
En el reino de las mentiras
ya no tengo porque soñar,
pues es verdad que no eres mía
y que nunca lo serás.