Escucho las voces
Que el aire susurra,
Que un día, advirtió:
Ella sería mi tumba
Mis manos que rojas
Al amor abrazaron,
Con cansancio hoy saben
Que aferrarse fue en vano.
Mis ojos se abren
A la vez que se cierran,
Y están indecisos
Si mueren por verla.
Otra vez mi señora
Nuevamente mi guía,
Me visto de blanco
Como antes… mi luna.
Pelo negro azabache
Oscuros ojos, fisura,
Piel morena en la noche
Mi libertad, mi fortuna.
No reparo cual potro
Correr fue mi locura,
He caído en el oyo
Por que quise, sin duda.
Hace tiempo mis raíces
Que en el pecho había plantado
Hoy se han ido consumiendo,
Las ha arrancado con sus manos
En lo profundo de sus ojos
Ella ha hablado con los míos,
Ellos me cuentan poco a poco,
Pero algo han omitido.
Que la amo es verdad
No la culpo, ha sufrido,
Que la virgen sea con ella ,y,
Que dios bendiga su camino.
Las flores abren a su tiempo
Los frutos nunca reverdecen,
Al tiempo sigo aprendiendo
El corazón, muy bien lo entiende.
A veces pienso en no rezar.
Mas la recuerdo y me animo,
El tiempo ha hecho su trabajo,
Ya lo sabía, lo había sentido.
Salen versos sin cesar
El papel es mi testigo,
Seguiré escribiendo para ella
En mis adentros, mientras olvido