Voy por la vida viajando
donde me lleve la marea
sin puerto fijo donde anclar
esta barca que me acompaña.
Dejo que me guie el viento
a cualquier nube que ha de cruzar
para tener un lugar personal
donde mis alas puedan descansar.
Me iré con el mar y el aire
porque ellos me guiaran
hasta el final del camino
que me ha trazado el destino.
Ahí te he de encontrar,
para que juntos nos podamos amar
porque la mano de la casualidad
frente a frente nos pondrá.
Así nuestras vidas se realizaran
y habremos cumplido nuestros sueños
que el tiempo nuestro será
para vivir con el destino eternamente agradecidos.
Agradeciendo que mi diosa bajo
y ahora puedo admirarla a mi lado.
Tambien que nunca más
nadie nos va a separar.