Con el corazón algo añejo
y tu recuerdo en la mirada
me paré frente al espejo
para evocar tu vil retirada…
El reflejo me dio tanta tristeza
y de inmediato empuñé el arma
apunté a esa imagen con calma
le disparé con mucha destreza.
Mas el espejo quedó intacto
resultando ileso de mi vil acto
pero en el suelo se ven diseminados
fragmentos ventriculares inanimados
Un trozo de aorta entre mis dedos
provoca que me afloren los miedos
me hacen sospechar con pavor
que acabo de morirme de amor.