ROSARIO CASTELLANOS, MEXICO.
"Escribo porque yo, un día, adolescente, me incliné ante un espejo y no había nadie.
¿Se dá cuenta? El vacío.
REVELACIÓN
Lo supe de repente:
hay otro
y desde entonces duermo solo a medias
y ya casi no como
no es posible vivir
con ese rostro
que es el mío verdadero
y que aún no conozco.