El encuentro que tuvimos,
fue lindo, maravilloso,
porque los dos respondimos
con nuestros cuerpos ansiosos.
Ansiosos por encontrarnos,
para intercambiar amor
y entre los dos entregarnos,
uno al otro el ardor.
Ardor que los dos tenemos,
cuando muy cerquita estamos
y al abrazarnos podemos
disfrutar lo que anhelamos.