Una rosa salio a caminar y por el camino pétalos sembró,
Y en cada recodo abejas nuevas se acercaron a acariciar,
Cada regalo en un suspiro que se perdió en la brisa y más allá,
Rozó gramíneas y lirios del campo dejando prendida su aroma nuevo de rosa
Conquisto cardenales dormidos y algún zorzal al descuido,
Mirar sus ojos de cielo era retomar vuelo,
Ella descalza y sedienta del roció de lagrima que en una hoja tomo,
Como bebiendo un beso que dejaron dormido como niño.
Sonrojo la rosa al silbido de una “brasita de fuego”
Que revoleteó, en su color rojo fuego sonrisa robo,
¿Bella caminante donde vas?, detén tus pasos de terciopelo y jazmín en flor,
¡A no! roza dormilona en el la tibieza del sol
¡Despierta niña caprichosa, rosa amarilla como sonrisa de sol
Ven dame una caricia que necesito una sonrisa!
Y cuidare tus besos para que no se gaste en un recreo
De tu caminar y de mi compañía.
Para que solO tu perfumar llene la vida entera,
Te repose en las manos de una niña para que tu caricia
Seque de un soplo lágrimas que aun queda hora de luz y juego
Te regale a una mujer que llora ¿porque llora?
Porque frió su corazón esta y tu tibieza encandecerá su “tic tac”.
Te regalo a vos que reconoces mi caminar en mi corazón
En tu caminar que yo en mí caminar me acercó a vos con rozas amarillas
Para vos que tomas al leer mi corazón.