Ciertamente no sabe quien cometio el error,
él se aculpa y se golpea el pecho incesantemente
y aun no sabe por que,
que hizo que su conciencia le persigue.
Herido de muerte deambula por los pasillos
de la casa,
gigante sin su presencia,
hay cierto olor a su fragancia que le trae a su mente recuerdos.
Se desangra rapidamente,
no hay medicos para su herida,
su alma intenta escapar por ella
y él intenta atajarla con sus torpes manos.
A lo lejos una silueta lo acompaña,
tal vez sea ella que aun sigue presente,
su corazón late y por cada latido drena veneno y dolor.
¡Alguien que le ayude! se escucha en la calle.
La lluvia cae y no se apiada que es su unica ropa,
aunque se asemejan a unos harapos que encontró en el suelo
es lo unico que tiene encima,
la lluvia penetra en su piel y en su herida.
Nunca supo que pasó,
ni sabe si dijo algo mal,
lo unico que sabe es que no volvera,
que lo dejó en agonia y soledad.