En qué sempiterno etéreo lugar estoy
Rodeado de magia y paz blanca
Con pasos perdidos, no sé dónde estoy
Murmurando en mis oídos alguien canta
Con sólo un pensamiento en mente clavada
Por las suave nubecillas voy avanzando
Y mientras más acerco a esa reja dorada
Donde sé que encontraré lo ando buscando
Y como en aquel sueño que profesa
Buen augurio y dicha plena
Mi corazón en alegría trae una sorpresa
Al verte detrás, riendo más allá de la cerca
Presuroso a tu encuentro quiero volar
Para tomarte de las manos y besarlas
Mas, el guardián no me deja pasar
Y las murallas son muy altas para saltarlas
Y una pregunta inocente es lanzada al aire
Que aquel celador contesta sin vacilar
¿Por qué con ella no puedo escaparme?
Porque ella sigue en el plano terrenal