El camino esta repleto de recuerdos
que a mi alma no dejan de torturar,
rostros, palabras y sentimientos
en el cuento de nunca acabar.
Esperando el haz de luz que me aleje
de las sombras de mi corazón
descubrí que con las estaciones perecen
los sentimientos que conviven con el amor.
Está mi vida en esa historia
que ya no me atrevo a contar,
pues nunca pude cantar victoria
y ya estoy cansado de batallar.
Así es que dejo al tiempo pasar
rogando en las frías noches
que esta tortura pueda acabar
y finalmente poder descansar.