gatosalvado

RĂ©quiem para mi muerte

Y por fin llega el réquiem

se mete por mis oídos,

siento los violines,

las voces tan pulcras a la hora del fin

se elevan y me emocionan hasta las lagrimas,

lagrimas que caen sobre el joven muerto que llevo,

me llevo a mi mismo en mis brazos hacia el altar,

y ahí me veo,

muerto, con la boca semiabierta,

los ojos cerrados como si soñara,

como si descansará de la vida,

como si descansará de respirar odios,

como si descansará de las palabras

 

El momento de luz se ha acabado,

réquiem a mi muerte quiero,

voces de ángeles girando a mi alrededor,

bailando,

sellando el paso hacia lo desconocido,

sellando el paso hacia la eternidad.

 

Ya no me veo,

el cuerpo que llevé al altar ha desaparecido,

quizás fue tirado a la fosa,

quizás alguien que realmente me amó lo llevó consigo,

quien sabe,

yo me voy

no quiero verme nuevamente ni saber de mi,

quiero ser libre de mis culpas,

quiero caminar por la calle sin conocer a nadie,

quiero mirar un árbol y sonreír,

quiero desarrollar el sentido de la simpleza de la vida,

quiero hablar bajo y decir cosas importantes,

no para el mundo,

sino que importantes para el reposo del alma y la mente,

pensar que todo esta bien,

que los errores son consecuencias de muchas decisiones erróneas

pero que todas tienen solución

y el que la tome que viva,

el que no que tome su cuerpo inerte y lo lleve al altar,

a escuchar su réquiem

que todo lo limpia,

que todo vuelve sublime,

el réquiem que todos queremos escuchar a la hora del final.