Con el alba luces madre querida,
como una blanca nube sobre el cielo,
y sutil deambulas sobre el vasto suelo,
regando con amor, la hermosa vida.
El alma llevas vestida en blanco velo,
tierna, delicada y cariñosa mujer,
y hoy palabras bellas nacen al saber,
que este mundo feliz emprende el vuelo.
Pues con tus alas despliegas el querer,
cobijando a quienes lo necesitan
y brillando en ti, estrellas que palpitan
y alumbran el camino con gran placer.
Es tan vasto el amor que puedes tener,
que irradias al mundo de alegría,
con sonrisas que regalas cada día,
y llenando de luz al universo
es por eso que escribo verso a verso
palabras que te rinden pleitesía.