Aluminé

Numen

 

Tú, como el viento suave que

levita a la hoja.

Como la rama seca que

frágil se corta.

Como los surcos en el campo que

parecen infinitos.

Como lo más bello

jamás conocido.

Tú, ladrón de almas.

Mi numen.

Tú, como aquel anhelo que

quisiera poseer.