Hada del fuego

REYNA DE PAPEL

 

 

Como las culebras

mueves tu cuerpo entre las zarzas

regando el veneno entre los campos

de bellos versos plantados.

 

Te sientes absoluta

más es tan poca tu fortuna

que te escudas en las letras

que robas de otras palestras.

 

Usas como cetro los encantos

que inventas en poemas

como corona las espinas

de romances que tú inventas.

 

Rio fuerte a carcajadas

cuando confundes tus facetas

te conformas cuando a tu reflejo

con tus mismos ojos enamoras.

 

Tanta lastima y tristeza

cuando ensucias reputaciones

de aquellos a los que por ti sola

no puedes arrancarles sus pasiones.

 

Cuantos versos has deseado

sean inspirados por tus ojos

cuantas metáforas quisieras

fueran pensando en tus labios.

 

Reyna de la hipocresía

vil ladrona de amores

pues nunca podrán el anhelo de tus besos

robar suspiros de los hombres.

 

No te importa destruir la imagen

del que ama con sus letras

envenenas vil sus versos

con lo miserable de tus penas.

 

Nunca recibirás tú la flecha

de un poema en tu alma

ni palabras cual caricias

retozarán jamás en tu cama.

 

Deja que me siga riendo

de tan patética figura

que busca que la quieran

y olvidar su amargura.

 

Serás siempre aquella

que a gritos pedirá cariño

serás siempre “aquella”

que deseara lo que nunca ha tenido.