Antonia Ceada Acevedo

MILES DE HABITANTES

Te necesito escondido.

-¿recuerdas?

Las estaciones van y vienen con  cada miles de habitantes, los parques, los paseos de la ciudad de miles de habitantes, la lluvia intermitente, y un banco de piedra que ve pasar el tiempo y sus miles de habitantes.. .

Todo forma parte de nosotros: tú, en algún lugar de no sé dónde y yo aquí, entre la sal y el sol…

Nos introdujimos en esta bola sin porque en un mes ,y día anodino que no fue un mes ,ni un dia,si no un año cualquiera .

Derramamos nuestras miradas entre los miles de habitantes con un poder incontrolado y creándonos huecos en lamente, más bien  diría yo,excavasiones .

En cada despertar  me baño de luz almibarada y perfumo mis labios de melocotón ,pinto mi casa de jazmines y naranjos por si llegaras alguna vez…

Antes de enfrentarme a los miles de habitantes ahondo; ahondo en lo más profundo de mi ente, por si las moscas…soy un demonio con inquietudes y mi admirada libertad. Me gustan los miles de habitantes y sus lenguas  con lo que emiten, con lo que acentúan. Me siento diferente, capacitada para miles de cosas dependiendo de esos miles de habitantes, recuperada con la confianza esparcidas en mis posibilidades de mujer, como amante, como seductora  y seducida en cada esquina, en los viaductos, en las luces, en estos barrios eternos con sus olores y de la bohemia tarde que aflora en mis venas.

Observo todas las miradas de esos desconocidos que me aman, pero no estás, y los amo con cariño y deseo. en mi árbol solitario donde el parque, aún dibujo un corazón ,y en el mi nombre y esa interrogación que me sigue hasta el infinito. Me estoy quedando escondida entre los miles de habitantes ,quizás, donde tu estas, pero ,sólo, quizás…

Yo guardo esa preciosa camisola de lino blanco y deseo vérmelo puesto ,sin nada, sólo con ella. Me falta tu rio de pasión y esa pizca de golfo  inteligente que me encanta.

No sueño contigo, sueño conmigo cuando estoy contigo, con mi camisola con tu perfume, con mi bisutería, con tu pelo recién lavado, con mi pecho…ufff,me despierto y la realidad me arrebata todo eso y me recuerda los miles de habitantes con los que …nada.

Con todo  mi afecto me despido de ti, con todo mis respeto te dejo por hoy, con todo mi amor te necesito ,querido desconocido entre los miles de habitantes…

 

ANTONIA CEADA ACEVEDO

un día de estos