Te miro mil veces entre espejos
y veo tu belleza infinita
navegando en silencio
en la realidad escondida
de negros cóncavos
y verdes convexos.
No temas
es tan solo un efecto,
de espalda multiplicada
tan cerca
y de frente tan lejos.
Puedes llamarlo distancia
o simplemente tiempo,
imágenes como repetidas láminas
del sol en tu rostro y reflejos,
tu boca mil bocas
y tus ojos al acecho
tu boca mil bocas
y en tus ojos todos tus secretos,
aquellos que estaban
de los que amabas y no amabas
aquellos que son
y que cantando se fueron.
Yo que te comprendo
viniéndote como el agua
torrente de mis pensamientos
con hilos de plata dibujada
en valles, mares y vientos,
susurrándome mil veces
con muda voz de miradas
que eres mil pies que se marchan
y que tanto duele saberlo
que eres mil veces mi amada
y mil veces la mujer que no tengo.