En medio de la penumbra y la tristeza
cuando el frio de la soledad agobia
y la necesidad y el dolor empiezan
en la soledad callada y obvia.
Cuando se pierde el horizonte, oscuro
y el presente pierde su destino
anhelamos la mano blanca, el corazón puro
el sentimiento alegre regado en el camino.
Esta junto a mí, siempre conmigo,
apoyándome en sus hombros
no es mi hermano, ni mi padre, es mi amigo
Empiezo poco a poco a salir de los escombros
aferrado a su amistad, lo sigo
confiando plenamente, sin asombros.
Guivel