Leandro Rodríguez Linárez

(Intitulado II)

Como la excusable fuerza del vino, de la tierra al mismo tiempo sombría y fulgente, del viento y sus siluetas transparentes, la fuerza que me mueve, la que bate las cosas que me tocan, que me ven, las que a lo mejor gozan de inexistencia… o son tan fugaces e imperceptibles como un secreto sin oído ineducado. Es la fuerza de las cosas que resaltan, las que callé, grité, estas que escribo con mi diestra mano, la que exprime esta pluma, como extirpando ánimas en un sepulcro que ha perdido su muerto. Es ésta fuerza inacabable, lluvia que asedia hasta el mar más largo, el que más separa, venciendo su sal, su arpa de sed. Es esta fuerza sin murallas que le resistan, con sangre que jamás enfría, con latidos en venas furicas, de un corazón delirando por su trono, ensanchando su abyecta condena, su pecho... invadiendo ciegamente. Es esta fuerza, tu fuerza, de tu amor ¡oh mujer!
 
LRL
 
9-5-2011