Desde tu vientre en redondez, mujer,
parte un continuo de sangre inocente,
tengamos en sensatez; bien presente,
los conocimientos se han de verter.
Pues cierto, ésta es, el futuro del ser,
oxígeno en árbol y agua en corriente;
y elaborara junto a otra gente
según se le instruyera en el saber.
Resulta merecedor recordar,
cuanto influye la introducción se diera
a persona todavía incapaz
de sobre el odiar o amar dilucidar,
discerniendo la elección conviniera
para actuar como herramienta eficaz.
Valga la pena el instruir
con un sentido cabal,
pues resulta harto vital
enseñar a convertir,
para poder invertir
a la maltrecha conciencia,
que asida en la complacencia
invalida unos criterios,
los cambia por improperios,
mellando valiosa esencia.
318-omu G.S. (BCN-2011)