Mi mente hoy oscura
como esos árboles rayando la orilla del lago
cubierta de negros nubarrones
haciendo la premonición de una gran tempestad
el viento, la furia que emana de desengaños y penas
levanta grandes olas que van llegando hasta la playa
la cual se ve diáfana y clara como si tu estuvieras allí
esperándome
para darme la paz y el sosiego que necesita mi alma.